MetaMorfoSis

01 noviembre 2005

Problema ... ¿cuál problema?

¿Alguien tiene un problema?

No cabe duda de que desde 1990, cuando el conjunto de partidos "La Concertación" inició la "Transición" de Chile desde la dictadura hacia la democracia, se ha dado creciente importanica a la educación: se aumentó el presupuesto y se lanzó el tremendo esfuerzo de la "Reforma" (ver en www.mineduc.cl).

En el Ministerio de Educación, se idearon y desarrollaron grandes proyectos relacionados con el mejoramiento de los planes y programas, la incorporación de tecnología de información a los establecimientos, el mejoramiento de los establecimientos educacionales, capacitación y desarrollo profesional de profesores. En los mismos años, surgieron inciativas de aseguramiento y certificación de la calidad.

No obstante estos esfuerzos, ha una série de antecedentes que dan a pensar. En 15 años de democracia no se ha logrado revertir el hecho que la municipalización de los establecimientos educacionales asegura recursos desiguales, y que los Directores escolares carecen de facultadades de decisión de un gerente (en lo que se refiere al presupuesto y los recursos humanos). La evaluación de las políticas publicas relacionadas con educación, hecho por expertos de la OECD y publicado el año pasado, señaló que la preparación profesional de los profesores es problemática; cosa que el informe relaciona con la lenta modernización de las escuelas de pedagogía. A la vez, muchos profesores rechazan - más o menos abiertamente - ser evaluados. Y los estudios de competencias como la comprensión lectora o las operaciones básicas de matemática, indican que en Chile, una gran proporción de los alumnos y alumnas carecen de un nivel de competencias satisfactorio.

¿Tenemos un problema con la educación en Chile?

Claro esta, en Chile es mal visto tener un problema. En este sentido, no es extraño que desde fuentes oficiales se escucha que la primera meta fue de cantidad (la cobertura de educación básica es muy buena ahora en Chile, esto es verdad). Pero también es importante reconocer que sin admitir desperfectos, las posibilidades de mejorar son escasas: no se puede resolver un problema que nadie tiene.

¿Quién tendría entonces un problema? Los apoderados culpan a los profesores, los profesores a sus autoridades y al "sistema", los directores no tiene recursos y el Ministerio ...

Podríamos cambiar este juego, y en veces de apuntar al próximo con el dedo, mirar al espejo, cada uno: ¿qué puede ser hecho y no lo hago?

¿Quién hará el primer paso?